martes, 30 de octubre de 2012

El camino hasta la calma

Hay días que despertamos pensando en el día que nos espera por delante, y nos quedamos en la cama un rato más porque no sabemos como lograremos hacerle frente y como conseguiremos la energía física y mental para lograr que acabe como deseamos.

Ese sentimiento lo recuerdo mucho en la época de exámenes, o cuando quedaba con alguien que me importaba mucho.

Ese día que empezaba con un poco más tiempo en el cobijo de la cama, donde se cumplen los sueños, pasa a convertirse en esa marea que temías que llegara, y en la cual estas, solitario, luchando contra cada ola para no dejarte arrastrar por el océano. Hasta qué llegas a la calma, y que por suerte es la mejor situación para relajarte y para seguir con tu viaje, pero sin tantos problemas.

La duda que me queda después de un día de esos como el que tuve esta semana es... Siempre sales de la tormenta? O la calma viene dada por el ojo de un huracán?

domingo, 28 de octubre de 2012

El sinsentido de la vida

Somos culpables del pasado, responsables del presente y debemos diseñar nuestro futuro

Esta frase explica muy bien mi sensación actualmente...

En una época en que el futuro se acerca temerosamente, cada vez siento como que pierdo más el control sobre el mismo. Actualmente parece que mi futuro no dependa de mi mismo, ni de la gente que tengo alrededor, y no sólo eso, sino que la vida se ha convertido en un constante movimiento que ha parecido perder el rumbo, o perder el GPS que te lleva al puerto que esperabas.

Y, siendo yo el responsable de mi presente, estoy dejando de ser responsable; esa imposibilidad de conocer mi futuro, hace que no sepa como vivir en el presente. Probablemente no esté eligiendo el camino correcto como me han hecho ver hoy, probablemente tenga que guiarme más por mis primeros instintos más puros y más míos y dejar de dejarme llevar. Sólo espero, no sentirme culpable de mis decisiones en un futuro, siendo el culpable de las decisiones que estoy tomando.

Pero bueno, ¿que sentido tendría la vida, si ya supiésemos toda la historia antes de haberla vivido?

viernes, 26 de octubre de 2012

Vivencia de una convivencia

Soy un chico que nació y vivió siempre en un pueblo, esa era mi etiqueta y mi forma de hablar me identificaba allá donde iba. Pero crecí y descubrí que el mundo era más que un pueblo y una universidad, era un espacio que estudiar, que conocer y disfrutar. Pero siempre me quedó el pueblo detrás, era como la distancia de Correos, que siempre que me movía pasaba por ese punto.

Pero llegó el doctorado y el empezar a cobrar por mi trabajo, un trabajo que aumentaba exponencialmente y tuve que tomar la decisión de poner un punto de origen más cercano al lugar de trabajo.

Fue la ayuda de una mujer que para mi es como una hermana mayor, la que me sirvió para conocer el lugar más suecano de toda Valencia, y del cual me quedé enamorado la primera vez que lo vi; no sentí las mariposas, pero sentí el aire fresco de un octavo piso con vistas a toda valencia. Toda ella a mis pies. Me sentí como encima de la montaña de Cullera y mirando toda la albufera de Valencia desde 300 metros de altura.

Y de Cullera era mi compañera, una mujer que recordaré por su música hippie, su felicidad y su aceptación de un hombre que era como un polluelo acabado de salir de su cascarón. Ella se convirtió en una amiga que me dejo mi espacio para sentirme bien, y para sentir arropado en mi nuevo hogar. No hizo falta mucho para ello y para varias fiestas que lo corroboraron.

Pero todo acaba... Y la crisis le hizo a ella perder el trabajo, y encontrar otro en Barcelona, donde seguir con su futuro. Y por tanto, yo tengo que seguir el mío, en otro lugar, otro punto tiene que convertirse en mi nuevo origen, en mi nuevo refugio. Encontré ese lugar muy cerca de mi lugar de trabajo, con alguien conocido y que me llevo bien, y con muchas comodidades, guiado por la razón. Seguro que ese será un gran lugar.

Pero para saberlo me queda tiempo y la creación de nuevos momentos que estoy deseando vivir. Estás invitado.

domingo, 21 de octubre de 2012

Algo más que un concierto


Se apagan las luces, la gente se levanta enseguida están nerviosos, pasan unos segundos de desesperación, la gente se mira expectante, se empiezan a ver miles de pantallas de teléfonos y de cámaras que emblanquecen a la multitud, el momento se acerca, desde julio todos con la entrada y 4 meses después ha llegado el momento...ese momento en que empieza una melodía muy conocida, la gente empieza a chillar, los pelos como escarpias, te das cuenta que estás junto a 15999 personas sintiendo que el momento ha llegado.

Y llega, y una vez a llegado no quieres que acabe, sientes que queda poco y quieres disfrutarlo, empiezas a grabar vídeos para rememorar los momentos pero esos vídeos no retienen tus sensaciones, son sensaciones que sólo te hacen sentir ellos y una tremenda puesta en escena, escenas que te van sorprendiendo mientras avanza el concierto, un grupo que pasa de cantarte una balada inolvidable que te deja lleno de vitalidad (Explorers) a una canción en que dejas parte de tus cuerdas vocales esparcidas por la grada mientras provocas terremotos con los saltos (Time US running out). Y por supuesto, los grandes éxitos, canciones que has escuchado tantas veces que con la primera nota te conviertes en superguerrero del espacio y sientes como absorbes las melodías que te van dando más ganas de cantar y saltar. Y el concierto va acabando, esperas que te sorprendan, que toquen una más de las que sabes que tenían previstas, y lo hacen, ya no te falta llenar más tu alma porque lo has vivido entero, no te quedan fuerzas para saltar pero lo sigues haciendo, sientes como tu voz fallando pero el final es muy grande y es un momento de darlo todo.

Y acaba...pero no acaba aún porque tu mente sigue recordando las melodías, los momentos y las sensaciones...sales del concierto como un zombi, no te sientes ubicado, vas siguiendo a la masa esperando despertar y volver al concierto....Pero despiertas y te encuentras con alguien con quien compartiste tu primer concierto de Muse y que pertenece a ese fantástico recuerdo de un estadio Vicente Calderón abarrotado de una noche de verano de 2010. Y cenas con ella, los recuerdos se mezclan y se entrelazan en unas tremendas ganas de volver a ir a otro concierto. Te alegras de haber tenido la suerte de encontrarla de nuevo y esperas con ganas volverte a encontrar porque parte del concierto es ella también...y otras 15999 personas que van caminando por la calles del centro de Madrid con sus camisetas negras y unas letras de Muse en el pecho demostrando que son musers a toda la gente. Mientras vas paseando lentamente porque no quieres que la noche acabe, te sientes bien contigo mismo, tanto que te duermes tarde aún estando completamente agotado.

Fue sólo un concierto, no fue mejor que el de junio de 2010, pero fue una mezcla de sentimientos y emociones que sólo me ha dado Muse en mi vida, y en concreto, siempre en Madrid...pero ya escribiré otro post sobre esta ciudad.

Y como canción que me llegó al corazón en este momento de mi vida

http://www.paroles-musique.com/paroles-Muse-Explorers-lyrics,p137315

miércoles, 10 de octubre de 2012

The Scientist

Un melómano como yo, alguien que piensa que cada día se merece una canción, y que esa canción te hace recordar ese día, debía de tener una canción que hablara de su vida.

Para mi esa canción es "The Scientist". Esta canción me la pasó una ex pareja mía hará más de 3 años cuando me iba dos meses a Madrid sólo ante un futuro investigador en matemáticas que se me presentaba en mis ojos.

Mientras yo 'was just guessing, numbers and figures' intentaba resolver 'questions of science, science and progress'. Aunque 'nobody said it was easy' pero 'no one said to be it will be so hard'. Y tuve que poner 'Heads in a science apart'. Son tantas las frases de esa canción que marcan...

Y esa estancia me cambió la vida, fue el inicio de una nueva forma de ver la vida que me lleva a la actualidad; esto es, como 'I'm goin' back to the start'. Por eso cada vez que vuelvo a Madrid, vuelvo a encontrarme conmigo mismo, solo, frente a lo que el mundo me iba a deparar.

Ahora mismo, con la canción aún en la cabeza (después del capítulo de 4x04 de Glee) me pregunto muchas cosas sobre mis decisiones pasadas ( y más últimamente...); pero mis propias decisiones me han hecho ser quien soy hoy, y la verdad, soy feliz.

So, take me back to the start...

http://www.youtube.com/watch?v=AoccmrRGtus


lunes, 8 de octubre de 2012

El mal dentro del bien

Dicen que hay gente que no puede soportar caerle mal a otra gente, que se preocupan porque el mundo les vea como buenas personas y que, por eso, parece ser que no llegan a conectar al máximo con alguien.

¿Como llegan a convertirse en una persona así? Parece ser que son gente que le gusta hacer el bien por naturaleza (en la sociedad que vivimos esto es algo que no abunda...), pero que además les gusta que la gente sepa que han hecho el bien. ¿Eso les convierte en malos?¿Egocéntricos?¿Oportunistas? No lo creo, creo que esa gente simplemente busca que se les devuelva el amor que dan de alguna forma, aunque la forma sea el mero conocimiento del hecho realizado.

Pero el problema reside en el momento en que la gente de su alrededor espera más de ellos. Esas personas parece que no están acostumbradas a dar tanto de sí mismo, a mostrar tanto. No creo que lo hagan por mal, es probable el momento en que más inseguros se sientan, cuando están dando una gran parte de sí a otra persona. Probablemente sea el miedo a una gran caída y a sentirse solos entre un mundo de gente que conoce una pequeña parte de todo lo que ellos son y dan.

¿Es por eso que puede ser malo llegar a ser tan bueno?¿Soy así?

martes, 2 de octubre de 2012

Saltando al barranco

Después de tres días de Matematicas en La Laguna ( Tenerife ) de conocer las salidas que tienen los estudiantes de esa universidad años después de acabar la licenciatura; me ha dado mucho que pensar.

La investigación matemática era mi mejor futuro? Habría aprovechado mis cualidades en otro trabajo? Habría abandonado la docencia que tanto me gusta por ese otro trabajo? No tengo la respuesta a ninguna de estas preguntas.

Pero ayer, mientras disfrutaba de una gran conversación con una persona muy querida de allí, descubrí que la investigación matemática era como hacer puenting. Cada salto es una propiedad o un resultado que pretendemos demostrar y de este salto normalmente no conocemos la distancia hasta el suelo; hay algunos que tienen una caída pequeña y otros podemos tardar mucho a poner los pies en el suelo. A veces no sabes lo larga que puede llegar a ser la cuerda que te llevará hasta el suelo, y otra veces esa cuerda se puede quedar corta. Pero lo mejor de todo salto e la adrenalina de tu cuerpo justo después de haberlo realizado, es la misma que te permite volver a lanzarte.

Estoy buscando esa adrenalina últimamente e intentando dejar atrás los miedos de saltar, para volver a ser quien era.

Contra viento y marea...